El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno que causa que los niños afectados sean compulsivos, no se concentren en sus tareas e, incluso, lleguen a ser algo agresivos. Un diagnóstico precoz junto con la ayuda de los padres, son las herramientas para ayudar a controlar estas conductas.
En esta una pequeña guía para los padres, queremos brindarte información resulte de utilidad para tratar a tu hijo con TDAH y algunos consejos prácticos para que pueda tener un buen desarrollo y desempeño en la sociedad. ¿Has tenido una experiencia cerca con un hijo o un niño con TDAH?
El reto de ser padres de un niño con TDAH
Ser padres es bastante complicado. Y si ser padre es complicado con un niño que no tiene ningún trastorno, cuando se tiene un hijo con un problema como el TDAH, la cosa se vuelve mucho más difícil. A las cuestiones que van surgiendo según el niño se va haciendo mayor, hay que añadirle un trastorno que puede ser un poco complejo a la hora de diagnosticar y que pone enfrente de los padres un reto mucho mayor.
En los niños este trastorno se ha convertido en algo común y parece que hay cada vez más casos. El problema de este trastorno viene a la hora de diagnosticarlo. En ocasiones puede parecer que los síntomas que presenta un pequeño pueden dar lugar a creer que padece de este trastorno, por ejemplo el caso de un niño muy nervioso, pero realmente no ser el caso.
Síntomas del TDAH
Es muy importante prestar atención a los síntomas que presenta el niño y llevarlo ante un especialista para que haga un diagnóstico claro. Una vez que ya se tenga absoluta certeza de que el problema del niño es TDAH, hay que empezar tratar el problema.
Un niño puede ser muy inquieto y esto no tienen porqué ser claro indicativo de que tiene este problema. El TDAH tiene ciertos síntomas que ayudan a determinar que el niño lo padece. Generalmente, las primeras señales de advertencia del TDAH son tres, el niño es hiperactivo, impulsivo y no consigue prestar la atención debida. Sin embargo, no todos los niños presentan los síntomas igual. Unos pueden tener uno, dos o los tres.
Estos síntomas hacen que el pequeño no pueda mantenerse sentado por mucho tiempo, se distraiga por cualquier asunto, no se atenga a las normas, no tenga relaciones sociales sanas, tampoco son capaces de medir bien el tiempo, no piensan antes de actuar y los castigos no suelen ayudar a que entiendan lo que están haciendo mal.
Un niño con este trastorno es muy complicado de llevar, para aquellos que no saben que su hijo pueda tener este problema, la acciones del niño pueden llevar a pensar que es un hijo problemático y rebelde.
Respecto a las terapias, cuanto antes se comiencen es mucho mejor para poder ayudarles a llevar una vida lo más normal posible. De ahí que un diagnóstico precoz sea tan importante.
En #PlenaMente contamos con personal capacitado en #atención psicológica infantil, para ofrecerte lo mejor de la expertise y ayudar a desarrollar una relación sana entre padres que entienden a sus hijos con TDAH. Contáctanos a través de los números telefónicos (01) 6549969 y 938 134 801 o por nuestras cuentas en Facebook, Twitter, Linkedin e Instagram. Con gusto atenderemos todas tus dudas e inquietudes.